ARTICULO

"Yom kipur... ineludible"

Rav Pynchas Brener

Una semana atrás los judíos celebramos Rosh Hashaná y con el crepúsculo del día de mañana daremos inicio a un período de 24 horas de recogimiento y reflexión bajo el rubro de Yom Kipur cuyo desvelo es por el elemento espiritual.

El llamado de este día es por teshuvá, el proceso de retorno a las raíces ancestrales y a los valores trascendentales que deben servir de norte al judío.

En Rosh Hashaná se escuchó el sonido del Shofar, un instrumento musical rudimentario elaborado del cuerno de un animal y cuyo sonido llama al arrepentimiento. En cambio Yom Kipur carece de un símbolo externo porque se trata de un proceso íntimo y personal que incluye la abstención de comer y beber para que la persona se concentre totalmente en un examen minucioso de su relación con Dios y sobre todo en su interacción con el prójimo. Yom Kipur es un día sagrado que cuando está acompañado por el arrepentimiento produce el perdón Divino, mientras que la ofensa al prójimo requiere tanto la devolución de lo hurtado como la solicitud del perdón del agraviado y limar las diferencias y humillaciones que fueron producidas.

Yom Kipur exige humildad, incluso del pueblo elegido por Dios para recibir el mensaje básico contenido sucintamente en los Diez Mandamientos. Porque esta elección Divina lejos de constituir un privilegio acarrea obligaciones y acatamientos. La pregunta fundamental de Yom Kipur no es qué debo hacer para obtener mayor felicidad personal. Yom Kipur exige poner el acento sobre la solidaridad con el prójimo y la conducta que conduce a una vida regida por la moralidad. En efecto, el ayuno del día es un ejercicio adicional en el proceso de la adquisición de la disciplina personal. Porque la ruta de la purificación del alma y espíritu tiene un costo, exige postergar satisfacciones inmediatas, atender las inquietudes y necesidades del otro y la disposición al sacrificio personal en pos del bienestar de la familia.

Son días muy difíciles para muchísimas sociedades que están inmersas en conflictos armados y en la persecución de enemigos que sólo deberían ser considerados como adversarios. Al mismo tiempo que avanzamos en diferentes campos de la ciencia y la tecnología, constatamos que todos los continentes arden por los conflictos que produce el hombre.

Yom Kipur es una fecha inscrita en el calendario hebreo. Sin embargo, la sociedad, en su totalidad, también debería practicar el ayuno para sentir en carne propia el hambre y la desnutrición presente en muchos hogares humildes. Aunque sea sólo por ínfimas 24 horas.

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